La orquídea Vanda te encantará por su singular forma con raíces expuestas y los llamativos colores de sus flores. Las Vandas son originarias de las zonas tropicales de Asia. Su hábitat se extiende desde la India y Sri Lanka hasta el norte de Australia. Viven sostenidas por las ramas de un árbol, alimentándose con el rocío matinal y la lluvia.
Descripción de la orquídea Vanda
Las Vandas son una de las familias de orquídeas más notables. Por lo general, las encontramos en los centros de jardinería en cestos colgando de los que sobresalen numerosas raíces que quedan expuestas al aire. En su hábitat de origen suelen alcanzar un gran tamaño y se alimentan de la humedad y nutrientes disueltos que llegan a sus raíces aéreas. La mayoría de estas orquídeas son epifitas (viven sobre otras plantas o árboles que aprovechan como soporte) aunque también las hay litófitas (viven sobre o entre rocas). No presentan pseudobulbos.
Su estructura es siempre monopodial y la planta se desarrolla a partir de un único tallo del cual se van desarrollando nuevas hojas. Las hojas suelen tener forma alargada y estrecha con una base que oscila de plana a cerrada (plegada) sobre el nervio central. La disposición de las hojas, además, le confiere una configuración a modo de pequeños arcos concéntricos. Es probable que esta configuración le ayude a la planta a retener y conducir el agua hacia sus raíces. Los botones florales nacen desde el tallo y entre las bases de las hojas.
Las raíces son de tipo carnosas y se desarrollan con fuerza para proveer de nutrientes a la planta. Para esto disponen de unos pequeños poros por medio de los cuales absorben la humedad o agua y sus nutrientes disueltos. Un desarrollo armónico y sano de las raíces asegura un buen estado general de salud de la planta.
Información sobre la orquídea Vanda
Las orquídeas crecen de forma terrestre o epífita. La familia de las orquídeas Vanda es toda epífita, lo que significa que las plantas se aferran a la corteza de los árboles o se aferran a las grietas de los acantilados y zonas rocosas. Esto significa que sus raíces tienen relativamente poca tierra, sólo la materia orgánica que la grieta o la fisura haya recogido con el tiempo.
Las plantas de orquídeas Vanda florecen varias veces al año con flores de 3 a 10 cm. en una gran variedad de colores. Los tallos y las flores pueden estar moteados o moteados de blanco. El follaje es grueso y redondo, con un brillo ceroso. El tamaño de las plantas varía desde las miniaturas hasta la enorme flora de varios pies (1 m.) de altura.
Cómo cultivar las orquídeas Vanda
Las plantas crecen a partir de gruesos bulbos carnosos, que almacenan humedad y energía para el crecimiento de la orquídea. Envían raíces aéreas que les ayudan a aferrarse a la percha elegida y a recoger la humedad del aire. La importancia de la flor como elemento ornamental y parte de leis y otras decoraciones es un dato clave de la orquídea Vanda.
En la mayoría de los climas, la planta sólo es útil como planta de interior porque no tolera el frío. A los criadores les gusta la orquídea Vanda por su facilidad de propagación y producción de híbridos. Es una planta fácil de cuidar, con espirales de tallos de flores gruesas, que en realidad prospera con el abandono cíclico.
Cuidados de la orquídea Vanda
Temperatura
La temperatura diurna más idónea es de 18 a 25ºC, pero soportan hasta 35ºC. La temperatura nocturna no debe bajar de los 12ºC. Si están en un lugar bien iluminado y a una temperatura adecuada, estas orquídeas crecen durante todo el año.
Iluminación
Para florecer, la Vanda necesita un lugar muy luminoso, pero no el sol directo. Con demasiada luz, las hojas se vuelven de un apagado color verde claro y pueden presentar síntomas de quemaduras, así como hojas resecas. Si le falta luz, las hojas se vuelven de color verde oscuro y la orquídea deja de florecer.
Una flor recién abierta presenta un color pálido. Para que obtenga su característico color vivo, hay que colocar a la planta en un lugar luminoso. A los 10 días las flores habrán alcanzado su tamaño máximo.
Riego
La forma más fácil de regar la Vanda es colocándola en un florero. Se llena el florero de agua dos veces a la semana durante los períodos soleados y calurosos, y una vez a la semana durante los períodos nublados y frescos. Llenando el florero, se escaparán las burbujas de las raíces. Después de aproximadamente 10 minutos, se acabará el burbujeo y las raíces se habrán saturado. Entonces se puede retirar el agua sobrante.
Lo más recomendable es regarla por la mañana, de esta manera, las raíces pueden secarse durante la noche, así se evita que estén mojadas durante demasiado tiempo.
Fertilizacion
Se debe abonar con un fertilizante para orquídeas y añadir al agua de riego mensualmente, según indicación del fabricante.
Floración
Las Vandas florecen entre 1 y 3 veces al año. Las flores son característicamente duraderas y se mantienen de 6 a 8 semanas.
Se debe quitar la rama vieja. Para volver a florecer, la Vanda necesita una buena iluminación, lo que se logra colocándola cerca de una ventana. Nunca dejes de regarla.
Reproducción
Se reproducen por separación de pequeñas plantas o “keikis” que la orquídea desarrolla en la vara floral una vez que haya terminado la floración. Estas pequeñas plantas pueden luego separarse de la planta madre cuando hayan desarrollado raíces propias, se recomienda esperar a que las raíces tengan dos o tres dedos de longitud y a que se desarrollen dos o tres raíces sanas y fuertes. La palabra “keiki” se traduce como niño o bebe en Hawaiano. Se pueden reproducir por semillas pero es sumamente complicado.