Las plantas del género Cattleya son originarias de las zonas tropicales del sur y de centro América. En el género de las Cattleya podemos encontrar más de 60 especies. Estas plantas han sido consideradas como las reinas de las orquídeas por su colorido y belleza.
Descripción de la Cattleya
Las orquídeas del género Cattleya pueden ser clasificadas como epífitas o terrestres y tienen un rizoma cilíndrico desde donde salen las raíces. Presentan pseudobulbos, que pueden ser de forma cilíndrica o elipsoide, de crecimiento erguido, con 1 o 2 hojas saliendo de arriba. Las hojas son de tipo oblongas, lanceoladas o elípticas; con consistencia coriácea o carnosa y borde entero. La inflorescencia es un racimo terminal con pocas o varias flores. Las flores tienen pétalos y sépalos libres, de entre los cuales el labelo (pétalo inferior) tiene una forma y color distintos al del resto de la flor, enrollado alrededor de la columna floral formando un tubo. Las orquídeas de este género cuentan con 4 sacos que almacenan el polen.
Cultivo y cuidados de la Cattleya
Luz: Crece mejor si es colocada en un lugar con buena iluminación. Detesta el sol directo, por lo que se aconseja ponerla a semisombra.
Ventilación: La Cattleya está bien adaptada a los lugares con buena ventilación. Pero, no tolera bien los sitios con extrema sequedad. Gracias a sus pseudobulbos, pueden soportar situaciones de sequía, pero no extrema. Se debe evitar colocar esta planta en lugares cerrados.
Temperatura: La gran mayoría de especies de orquídeas soportan diferentes climas y altitudes. Lo mejor es colocarlas en un rango de temperaturas que va desde los 15 a los 29 grados como máximo. Si la ponemos en lugares donde las temperaturas nocturnas no bajan de 20 grados, sufrirá un retraso en su crecimiento. Además, puede afectar a la floración. En el caso en que consiga florecer, lo hará con tonalidades más apagadas sin su espectacular colorido.
Humedad: La cantidad de humedad en el ambiente óptima es entre el 50-60%.