¿Cómo se riega una orquídea Phalaenopsis?

Cómo se riega una orquídea Phalaenopsis

Las orquídeas Phalaenopsis son unas de las plantas más populares y bonitas que podemos tener en casa. Sus flores, que recuerdan a las alas de una mariposa, pueden durar varios meses y ofrecer un espectáculo de color y belleza. Sin embargo, para que nuestra orquídea Phalaenopsis esté sana y florezca, debemos cuidarla adecuadamente y prestar especial atención al riego.

El riego es uno de los aspectos más importantes en el cultivo de las orquídeas Phalaenopsis, ya que estas plantas son muy sensibles al exceso o la falta de agua. Si regamos demasiado, podemos provocar la pudrición de las raíces y las hojas; si regamos poco, podemos causar la deshidratación y el marchitamiento de la planta. Por eso, es fundamental saber cómo y cuándo regar nuestra orquídea Phalaenopsis correctamente.

En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el riego de la orquídea Phalaenopsis: qué tipo de agua usar, cada cuánto regar, cómo regar por inmersión y cómo mantener la humedad ambiental adecuada. Sigue leyendo y aprende a cuidar tu orquídea Phalaenopsis como un experto.

Qué tipo de agua usar para regar la orquídea Phalaenopsis

Las orquídeas Phalaenopsis son plantas epífitas o litófitas, es decir, que en su hábitat natural crecen sobre los árboles o las rocas, recibiendo el agua de la lluvia. Por eso, no toleran el agua con mucha cal o minerales, ya que puede dañar sus raíces y hojas.

Lo ideal es regar la orquídea Phalaenopsis con agua de lluvia o agua destilada, ya que son las más puras y suaves para la planta. Si no tenemos acceso a este tipo de agua, podemos usar agua mineral embotellada con bajo contenido en sales (menos de 100 mg/l). También podemos usar agua del grifo, siempre que la dejemos reposar al menos 24 horas para que se evapore el cloro y otros componentes químicos.

Cada cuánto regar la orquídea Phalaenopsis

La frecuencia de riego de la orquídea Phalaenopsis depende de varios factores, como la temperatura, la humedad, la estación del año y el tipo de sustrato. No existe una regla fija que se pueda aplicar a todas las plantas, sino que debemos observar el estado del sustrato y de las raíces para saber cuándo regar.

En general, se recomienda regar la orquídea Phalaenopsis cada 7-10 días en verano y cada 15-20 días en invierno, pero esto puede variar según las condiciones ambientales. Lo más importante es comprobar que el sustrato esté completamente seco antes de volver a regar, ya que si está húmedo podemos provocar un exceso de agua.

Para saber si el sustrato está seco, podemos usar varios métodos:

  • Tocar el sustrato con los dedos: si está húmedo o frío al tacto, significa que todavía tiene agua y no hace falta regar.
  • Observar el color del sustrato: si está oscuro o brillante, indica que está mojado; si está claro o mate, indica que está seco.
  • Observar el color de las raíces: si están verdes y brillantes, significa que están hidratadas; si están blancas o grises, significa que necesitan agua.
  • Pesar la maceta: si está pesada, significa que tiene agua; si está ligera, significa que necesita agua.

Cómo regar la orquídea Phalaenopsis por inmersión

El método más recomendado para regar la orquídea Phalaenopsis es el riego por inmersión, ya que permite que la planta absorba el agua que necesita sin encharcar el sustrato ni mojar las hojas y las flores. El riego por inmersión consiste en sumergir la maceta en un recipiente con agua durante unos minutos y luego dejar que escurra el exceso de agua.

Para regar la orquídea Phalaenopsis por inmersión, debemos seguir estos pasos:

  • Elegir un recipiente lo suficientemente grande como para que quepa la maceta de la orquídea y que tenga una profundidad de unos 10-15 cm.
  • Llenar el recipiente con agua a temperatura ambiente y sin cloro. Podemos añadir un poco de abono específico para orquídeas si queremos nutrir la planta al mismo tiempo que la regamos.
  • Sumergir la maceta de la orquídea en el agua hasta que cubra el sustrato, pero sin mojar las hojas ni las flores. Dejarla en remojo durante unos 10-15 minutos, o hasta que veamos que las raíces cambian de color a verde.
  • Sacar la maceta del agua y dejarla escurrir bien sobre un plato o un papel absorbente. No debemos dejar que quede agua estancada en el fondo de la maceta ni en las axilas de las hojas, ya que puede provocar pudrición.
  • Colocar la maceta en su lugar habitual, preferiblemente en un sitio con buena iluminación indirecta y ventilación.

Cómo mantener la humedad ambiental adecuada para la orquídea Phalaenopsis

Además del riego, otro aspecto importante para el cuidado de la orquídea Phalaenopsis es la humedad ambiental. Estas plantas necesitan una humedad relativa del aire de entre el 60% y el 70%, ya que así se sienten más cómodas y favorecen su desarrollo y floración.

Sin embargo, en muchos hogares la humedad ambiental es más baja, sobre todo en invierno cuando usamos calefacción. Por eso, es conveniente tomar algunas medidas para aumentar la humedad alrededor de nuestra orquídea Phalaenopsis, como las siguientes:

  • Agrupar varias plantas juntas: las plantas transpiran agua por sus hojas y crean un microclima húmedo a su alrededor. Si ponemos varias plantas juntas, podemos aumentar la humedad ambiental y beneficiar a nuestra orquídea Phalaenopsis.
  • Usar un plato con piedras o grava: podemos colocar nuestra maceta sobre un plato con piedras o grava mojadas, de forma que el agua se evapore lentamente y humedezca el aire. Eso sí, debemos asegurarnos de que la maceta no toque el agua directamente, ya que podría absorberla y provocar un exceso de riego.
  • Vaporizar agua alrededor de la planta: podemos usar un pulverizador para rociar agua alrededor de las hojas y las raíces aéreas de nuestra orquídea Phalaenopsis, preferiblemente por la mañana y con agua sin cloro. Esto ayudará a mantener la humedad y a refrescar la planta. No debemos mojar las flores ni el centro de la planta, ya que podrían pudrirse.

Siguiendo estos consejos, podremos regar nuestra orquídea Phalaenopsis correctamente y mantenerla sana y bonita durante mucho tiempo. Recuerda que el riego es fundamental para el cultivo de las orquídeas, pero no es el único factor que influye en su cuidado. También debes tener en cuenta otros aspectos como la luz, la temperatura, el trasplante, la poda y las plagas.

By Orquideas del Mundo

Somos un grupo de amantes de las orquídeas y gracias a la gran pasión de este equipo a estas flores, es que nos dedicamos a difundir información veraz y de calidad sobre el mundo de las orquídeas.

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